La costa atlántica de Río Negro ofrece una gran extensión de paisaje virgen con una variedad de locaciones impactantes. Hay playas solitarias, áreas naturales protegidas, altos acantilados, campos de dunas que se extienden por kilómetros y restingas de gran tamaño.
También destacan elementos singulares como faros históricos y un puerto internacional, que aportan valor visual y narrativo para producciones de todo tipo.