Las intervenciones, desarrolladas en múltiples localidades, reflejan una estrategia territorial sostenida con fuerte presencia en ámbitos comunitarios, educativos, laborales y de salud, en articulación con diversos organismos públicos, organizaciones sociales y equipos técnicos. La distribución territorial de las acciones muestra un importante despliegue en el Alto Valle (34,3%), seguido por la Región Sur (28,3%), la Zona Atlántica (21,2%), la Zona Andina (15,2%) y el Valle Medio (1%).
Entre las acciones realizadas, se destacan 27 actividades en el ámbito educativo y con promotores juveniles, que alcanzaron a más de 1.200 estudiantes y jóvenes; 41 actividades vinculadas a la gestación, la crianza y el género, con la participación de más de 600 personas, y 22 encuentros en el ámbito laboral y formativo, en los que se capacitaron alrededor de 1.000 trabajadoras y trabajadores de diferentes sectores. Además, se desarrollaron talleres abiertos a la comunidad, espacios de reflexión, actividades recreativas, jornadas de visibilización y asesoramiento, adaptadas a las necesidades y particularidades de cada territorio.
Las actividades se realizaron en escuelas, hospitales, espacios barriales, organizaciones sociales, centros de salud, dispositivos comunitarios y municipales, en articulación con los Centros Rionegrinos de Abordaje Integral de Consumos (CRAIA), Dispositivos Territoriales, áreas de salud mental, salud perinatal y equipos de promotores y promotoras juveniles.
También se contó con la participación de organismos como el Ministerio de Educación y Derechos Humanos, el Ministerio de Desarrollo Humano Cultura y Deporte, el Poder Judicial a través de sus oficinas de género y equipos técnicos, municipios y comisiones de fomento, hospitales y centros de salud provinciales, universidades, instituciones de nivel superior y organizaciones comunitarias.
Estas propuestas, dirigidas principalmente a personas entre los 15 y los 49 años, formaron parte de una política pública sostenida y cercana, que promueve entornos saludables, redes comunitarias activas y el fortalecimiento de capacidades locales. El enfoque integral, preventivo y participativo refuerza el compromiso de la provincia con un abordaje respetuoso y sin estigmas, que prioriza el acompañamiento, la escucha y el acceso a derechos