Esta infección es causada, en la mayoría de los casos, por el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) y puede presentar diferentes niveles de gravedad. Si bien muchos cuadros son leves, algunos pueden requerir intervención, especialmente en menores de 6 meses, niñas y niños prematuros o con enfermedades preexistentes.
Entre los principales síntomas a tener en cuenta se encuentran: fiebre, tos, respiración rápida o con dificultad, quejido al respirar, vómitos, dificultad para alimentarse o dormir, pausas en la respiración (apneas), y palidez o decaimiento.
Frente a estos signos, se recomienda no automedicarse y consultar al centro de salud u hospital más cercano. Es importante recordar que, al tratarse de una infección viral, no se deben usar antibióticos.
- Lavado frecuente de manos, especialmente antes de tomar al bebé en brazos
- Mantener la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, y complementaria hasta los 2 años.
- Cumplir con el calendario nacional de vacunación
- Evitar la exposición al humo de tabaco
- No exponer a los niños a personas con síntomas respiratorios
- Ventilar los ambientes diariamente
Asimismo, se recuerda que está disponible la vacuna contra el Virus Sincicial Respiratorio para personas embarazadas entre las semanas 32 y 36 de gestación. Esta dosis, incluida en el calendario nacional, permite proteger al recién nacido durante los primeros seis meses de vida, cuando el riesgo de formas graves es mayor. La vacunación está disponible hasta el 31 de julio próximo.