Este refugio provincial transitorio contiene diariamente a hombres mayores de 18 años que se encuentran en situación de calle, brindándoles contención y acompañamiento.
De esta manera, con 12 plazas rotativas, el refugio dispone de alojamiento, alimentación, limpieza y abrigo, fundamental en esta época donde comienzan los primeros fríos previos al invierno. Así, se brinda una respuesta inmediata para aquellos que no tienen donde pasar la noche y disponer de un plato de comida e higienizarse.
Según detalló la referente del lugar, Fabiana Sandoval, “hoy permanecen en el hogar dos usuarios, pero eso va cambiando día a día; la única condición marcada en las pautas de convivencia es que no se permiten los consumos, sobre todo para evitar situaciones conflictivas”.
Se trata de una política pública provincial que apunta a garantizar los derechos para aquellos individuos que se encuentran en situación de emergencia social asegurando insumos básicos promoviendo además su vinculación con pares y buscando la reinserción familiar.
Cabe destacar que cuenta un equipo interdisciplinario integrado por un trabajador social y una psicóloga social, además de los operadores, que intervienen las situaciones, articulando con distintos organismos a fin de asegurar un abordaje integral.
“El equipo trabaja con las personas para identificar cuáles son los motivos que los lleva a esta situación de calle y buscar herramientas para poder revertirlo”, finalizó.